LUIS AMOR
Coach especialista en gestión de estrés, ansiedad y burnout
Si estás aquí no es por casualidad…
Seguramente estás cansado de escuchar que, para eliminar el estrés, tienes que hacer ejercicio, practicar yoga, alimentarte saludablemente, aprender a respirar, mantener pensamientos positivos o priorizarte.
Déjame decirte que todo esto es genial y con magníficos beneficios, pero sin voluntad en trabajarte tu primero, da igual lo que hagas, no te va a servir de nada.
Te lo digo desde mi experiencia.
Gracias a todo el aprendizaje que he adquirido, hoy me he convertido en ese profesional que puede ayudarte a entender y superar el estrés de una vez por todas, sin que te afecte más.
Conoce mi historia
Después de trabajar 14 años en la empresa de mi familia.
Te diré algo.
Si trabajar en algunas organizaciones ya implica soportar enormes cargas de trabajo, como las exigencias de los jefes, horarios absurdos o lidiar con algún compañero trepa…
No quiero ni contarte lo que puede ser trabajar con la familia.
Las rivalidades, celos y las rencillas además están a la orden del día.
Yo me encontraba ahí, entre la espada y la pared, intentando que los roles familiares y los laborales pudieran convivir juntos y en armonía.
Y era como darme de cabezazos contra un muro una y otra vez.
No solo no lograba cambiar las cosas, sino que el estrés se estaba convirtiendo en un monstruo que me absorbía la vida.
No me escuché ni me hice caso en mucho tiempo.
Estaba muerto de miedo.
Miedo a defraudar a mi familia, a perder el control, miedo a romper el legado de una empresa centenaria…
Y así, año tras año.
Hasta que todo empezó a cambiar
Hasta que un día, de vuelta a casa, un accidente de tráfico sin consecuencias graves cambió el rumbo de todo.
Comencé a sufrir ansiedad y ataques de pánico con la horrible sensación de que podía morir en cualquier momento.
Y esto no me dejaba ni levantarme del sofá.
Los medicamentos me aliviaron y los dolores de cabeza y estómago empezaron a disminuir.
Mi estado físico y de ánimo comenzó a ver la luz.
Aprendí a meditar, a escuchar mi respiración y recuperé el hábito de nadar.
Todo esto me ayudó mucho a recuperarme y a encontrar momentos de calma interior
Pero esto solo fue el 10%.
¿Sabes lo que realmente me ayudó a mejorar?
Mi determinación para decir “hasta aquí hemos llegado”.
Al lunes siguiente fui a hablar con mi padre.
¿Que si me dio miedo?
Todo y más.
Pero sentía que no tenía nada que perder.
Lo hice y rompí con muchas barreras.
Y así es como me conecté con algo profundo y genuino en mí.
No me preguntes cómo, bueno sí.
Lo que estaba experimentando fue un golpe de realidad tan brutal que empecé a cuestionarme hasta mi propia existencia.
Hasta el punto de buscar un buen profesional que me ayudara a digerir y a gestionar todo lo que estaba sintiendo.
Solo sabía que quería encontrar mi propio equilibrio y sentirme por fin en paz.
¿Y qué aprendí por el camino?
- A entender los patrones de pensamiento, emociones y comportamientos que me estaban j*diendo la vida
- A salir de mi propio laberinto, cuestionando mi forma de ver el mundo y cómo me veía a mí mismo
- A girar el foco hacia mí y comprender que todo en mi exterior estaba relacionado con mi estado interior
Y esto no sucedió de la noche a la mañana, ni con varitas mágicas, haciendo un D.A.F.O. o con objetivos S.M.A.R.T.
Fue un proceso de evolución y aprendizaje que sigo aplicando cada día en mi vida.
En qué me diferencio
Transparencia
Mi experiencia te puede aportar puntos de visita que no habías contemplado. Pongo mi conocimiento y experiencia vital a tu servicio.
Honestidad
Los valores como persona están por encima de todo lo demás. Primero conecto como ser humano y después como profesional.
Compromiso
Mi objetivo es que consigas el bienestar emocional que mereces y acompañarte durante este camino. Con ayuda siempre es mejor.