Ayer un buen amigo me dijo: hace bastante que no te veo publicar en LinkedIn. ¿Ocurre algo? 

Si, me falta inspiración, le dije. Voy a cambiar de estrategia».

Creo que LinkedIn ofrece muchas opciones para darse a conocer profesionalmente y crear comunidad, sin embargo ha pasado de ser «profesional» a ser una red de «expertos de todo».

En general, de un tiempo a esta parte, no es que aprecie que los post son más extensos, repetitivos y menos interesantes que antes, sino que los comentarios buscan más poner contento al algoritmo que mostrar un interés sincero y real sobre el tema.

Vamos de expertos a comentar el post, cuando el experto es la persona que lo escribe.

¿Dónde está la curiosidad por conocer más?

Echo de menos preguntas hacia el autor o autora del post o sobre el asunto del que se trata.

Con lo cual, al final no se participa, no se aprende. Estamos más pendientes de sacar la «cabecita» y que nos vean que de aprender.

Eso sí, palabras clave como el «Beso» «Rubiales» y «Sancho» , son el mayor reclamo para dar visibilidad a las masas. Claro que aquí ya entramos en un concepto diferente del que ya comenté en su día.

Ni que decir de los cientos de «likes» y comentarios cuando se habla de las desgracias de los famosos o del politiqueo en general.

No es mi intención faltar a nadie. Conozco buenos profesionales y sigo aprendiendo e interactuando con ellos en esta red. Es cuestión de cambiar de estrategia.

Así que, aún a riesgo de que no me premie el algoritmo, seguiré escribiendo sobre aquellos temas en lo que soy experto; gestión del cambio real y duradero, acompañando a las personas a responder a preguntas que todavía no se han hecho.

¿Crees que la ignorancia genera más confianza que el conocimiento?

Me encantará leer tu respuesta.